Hoy no había programada actividad en el parque de parte de la Resistencia al golpe de estado, así que me dediqué a hacer unos cuantos mandados pendientes, salí de la casa alrededor de las tres de la tarde, una de las diligencias me obligó a ir al centro de San Pedro Sula, bajé por la 3ra avenida en dirección al parque, al llegar a la esquina de la 3ra avenida con la 1ra calle me sorprendió ver una cantidad "inusual" de policías antimotines, muchos de ellos ya estaban en el parque y seguían llegando más en patrullas, incluso llegó una tanqueta, toda la situación me tenía sorprendida porque tenía entendido que no había nada programado hoy (lunes) en el parque. Sabía que en la mañana los docentes estuvieron reunidos en una asamblea para concordar y planear las nuevas estrategias, escuchando la radio me enteré que en caravana se estuvieron manifestando frente al Club Hondureño Árabe, donde en ese momento se encontraba el presidente de facto Micheletti reunido con los empresarios.
Seguí caminando, confiada de que tanta agitación no era para preocuparse, (porque no había ningún tipo de demostración en el parque), me encontré con ex compañeros de trabajo (diario La Prensa), casi todos fotógrafos, los saludé, le pregunté a uno de ellos qué estaba sucediendo, me dijo que un operativo, operativo de qué, le volví a preguntar, no respondió, platicamos de cómo le estaba yendo, en eso los policías se movilizaron y salieron corriendo en dirección a los mercados siempre en la 3ra avenida, me fui con mi ex compañero de trabajo (en ese momento me sentía segura con ellos, por el lugar donde trabajan), los acompañé hasta la esquina, me fijé que los antimotines se metieron en un centro comercial que une el parque con la 3ra calle, toda la situación me tenía nerviosa, no entendía lo que estaba sucediendo, llegué a pensar que no estaba relacionado con las manifestaciones contra el golpe de estado (pero estos días qué no lo está).
Al ver que la policía estaba entretenida corriendo alrededor del parque, que las personas que siempre están en el parque permanecían sentadas, transeúntes seguían en su ir y venir; me encaminé por la 2da calle que está al costado de la iglesia. Unos diez minutos después, de regreso, por la misma calle, la situación había cambiado completamente, muchos transeúntes estaban agrupados viendo algo, a medida que me acercaba pude ver que unos cinco policías tenían arrinconado a un hombre y le pegaban toletazos, no entendía lo que estaba viendo, pensé que había sucedido alguna confrontación mientras me alejé, pero miraba en la cara de las demás personas sorpresa de la reacción violenta de la policía, de la agresividad con que atacaban a un hombre. Después de pegarle múltiples veces, se lo llevaron casi a rastras hacía el carro de detención, mientras esto sucedía otros policías comenzaron a disparar balas de goma contra las personas que estaban presenciando, extrañadas, semejante escena, todos reaccionamos al oír los disparos, y comenzamos a retroceder, después lanzaron gas lacrimógeno y en ese momento todos nos espabilamos y salimos corriendo para evitar que nos afectará.
Ya había leído en un diario que desde que empezaron las manifestaciones en el parque la entrada frontal de la catedral permanece cerrada pero dejan abiertas las puertas del costado, así que me dirigí a la entrada de la 2da calle, subí las gradas esperando que estuvieran abiertas y poder resguardarme allí, creo que siempre prevalece la idea de que la iglesia es un lugar seguro y sagrado, y en efecto estaba abierta, me quedé afuera mientras hacía una llamada y a los segundos la puerta estaba cerrada, esto no fue tan malo porque me permitió a darme cuenta de cuando los ánimos se tranquilizaron y con precaución me dirigí de nuevo al parque.
Vi en las caras de las personas que allí estaban expresiones de incredulidad a lo que habían presenciado, yo no creía lo que había visto, me metí en un restaurante de comidas rápidas, subí a la segunda planta para ver mejor lo que estaba sucediendo, todos los disturbios (está vez iniciados por la policía), la violencia, poco a poco todo fue regresando a la calma, los policías se subían en las patrullas y se retiraban, la tanqueta dio una vuelta a la cuadra y luego se fue, también se fueron los ex compañeros de trabajo de La Prensa y sólo quedaron los reporteros de un canal de televisión y de El Tiempo, me acerqué para escuchar la entrevista que le hacían a unas personas, y ellos relataban lo que vieron, y concordaba con lo que había visto, no había sucedido nada amenazante en lo que me alejé y regresé; varias personas relataban que estaban asombrados, que no se explicaban a qué se debía lo sucedido, varios dijeron sentirse indignados; también habían personas que decían que estaba bueno que se llevarán a los revoltosos, y poco a poco me fui enterando lo que había sucedido, después de desalojar a los profesores que se habían manifestado en caravana frente al Club Hondureño Árabe, donde se reunió Micheletti con los empresarios (y les garantizaba seguridad de inversión).Seguí caminando, confiada de que tanta agitación no era para preocuparse, (porque no había ningún tipo de demostración en el parque), me encontré con ex compañeros de trabajo (diario La Prensa), casi todos fotógrafos, los saludé, le pregunté a uno de ellos qué estaba sucediendo, me dijo que un operativo, operativo de qué, le volví a preguntar, no respondió, platicamos de cómo le estaba yendo, en eso los policías se movilizaron y salieron corriendo en dirección a los mercados siempre en la 3ra avenida, me fui con mi ex compañero de trabajo (en ese momento me sentía segura con ellos, por el lugar donde trabajan), los acompañé hasta la esquina, me fijé que los antimotines se metieron en un centro comercial que une el parque con la 3ra calle, toda la situación me tenía nerviosa, no entendía lo que estaba sucediendo, llegué a pensar que no estaba relacionado con las manifestaciones contra el golpe de estado (pero estos días qué no lo está).
Al ver que la policía estaba entretenida corriendo alrededor del parque, que las personas que siempre están en el parque permanecían sentadas, transeúntes seguían en su ir y venir; me encaminé por la 2da calle que está al costado de la iglesia. Unos diez minutos después, de regreso, por la misma calle, la situación había cambiado completamente, muchos transeúntes estaban agrupados viendo algo, a medida que me acercaba pude ver que unos cinco policías tenían arrinconado a un hombre y le pegaban toletazos, no entendía lo que estaba viendo, pensé que había sucedido alguna confrontación mientras me alejé, pero miraba en la cara de las demás personas sorpresa de la reacción violenta de la policía, de la agresividad con que atacaban a un hombre. Después de pegarle múltiples veces, se lo llevaron casi a rastras hacía el carro de detención, mientras esto sucedía otros policías comenzaron a disparar balas de goma contra las personas que estaban presenciando, extrañadas, semejante escena, todos reaccionamos al oír los disparos, y comenzamos a retroceder, después lanzaron gas lacrimógeno y en ese momento todos nos espabilamos y salimos corriendo para evitar que nos afectará.
Ya había leído en un diario que desde que empezaron las manifestaciones en el parque la entrada frontal de la catedral permanece cerrada pero dejan abiertas las puertas del costado, así que me dirigí a la entrada de la 2da calle, subí las gradas esperando que estuvieran abiertas y poder resguardarme allí, creo que siempre prevalece la idea de que la iglesia es un lugar seguro y sagrado, y en efecto estaba abierta, me quedé afuera mientras hacía una llamada y a los segundos la puerta estaba cerrada, esto no fue tan malo porque me permitió a darme cuenta de cuando los ánimos se tranquilizaron y con precaución me dirigí de nuevo al parque.
Los maestros se dirigieron al monumento de la Madre en Circunvalación, donde fueron desalojados violentamente (según relatos de algunas personas que allí estaban y de personas que dieron declaraciones en Radio Progreso), sin mediar palabra, sin tiempo a negociación. Durante el desalojo se les indicó a los maestros que se reunieran en el parque central, unos pocos manifestantes habían llegado cuando ya la policía (que no era la policía común y corriente, sino el Comando Especial Cobra, según el reportaje elaborado por diario La Prensa y que no les pongo el link porque cada visita cuenta, mejor les pongo el párrafo: En el parque central Luis Alonzo Baraona los agentes del Comando Especial Cobra hicieron lo suyo al sacar del lugar a muchos manifestantes, mientras otros fueron detenidos en forma preventiva al hacer caso omiso al llamado de los cobras, entre ellos hay dirigentes y agitadores de los simpatizantes del ex mandatario Zelaya.) los estaba buscando por todo el parque (ese era correteo que se tenían), en lo que estuve en el parque nunca vi ninguna negociación, contrario a lo que ha salido publicado en diario El Tiempo y La Prensa, dónde relatan que la policía le apuesta al diálogo y acepta dar seguridad a manifestantes que apoyan a Mel (extracto de La Prensa: …, en Honduras la Policía Nacional opta como primer paso el diálogo para no hacer uso de la violencia, aunque los que participan en protestas están sobrepasando su límite [me preguntó cuál es su límite? Por qué las manifestaciones han sido pacíficas]. Ayer (lunes) se hicieron detenciones preventivas en esta ciudad ante la intransigencia de grupos de maestros de generar caos y querer agredir al presidente Roberto Micheletti (me gustaría hacer un sondeo para saber quién se cree que iban a agredir a Micheletti, la gente no es tonta, no hay que agregarle drama al asunto) que estaba de visita. El subcomisionado de Policía, Iván Mejía, informó que el método que están implementando en las tomas de vías públicas y otras acciones a favor del ex presidente Manuel Zelaya es dialogar y explicarle a los participantes en las protestas cómo están violentando la ley y las consecuencias que traen sus actitudes y dándoles un tiempo prudencial para que desalojen las áreas.), está vez no haré referencias a la radio ni a la televisión ni al os diarios, porque estuve allí y nunca vi tal negociación o diálogo, lo que vi fue una cacería, fueron agresiones contra personas, lo que escuché fue que el Comando Especial Cobra atacó, golpeó a gente indefensa.
Platicando con una maestra que había participado en la caravana y que luego llegó al parque para reunirse con los demás compañeros, me contó como los Cobras habían jaloneado a un señor que se encontraba sentado en una banca, preguntándole insistentemente si era profesor, otra señora, con los ojos llorosos le contaba al periodista de diario El Tiempo que a ella la agarraron del brazo con fuerza y que también le preguntaron insistentemente si era profesora, la señora nerviosa contaba, que solamente iba de paso, que andaba haciendo un mandado. También me contaron de otra señora que estaba en un establecimiento y que los Cobras la sacaron a rastras del mismo, fui a buscar a la señora pero ya no estaba, me encontré con el periodista de El Tiempo y me dijo que la había entrevistado y que le contó que en efecto la habían agredido.
Al igual que muchos de los que estaban en el parque, me pregunto, de verdad quiere Micheletti, la policía y todas las personas que apoyan el golpe que corra más sangre, me pregunto por qué tanta provocación, porque después del violento desalojo del parque (en San Pedro Sula) los primeros días las manifestaciones han estado más organizadas, atendidas para que personas ajenas a la lucha no provoquen disturbios.
Sí lo que buscan es provocar reacciones violentas para tener una justificación “legal” para disparar balas de verdad a los manifestantes, creo que tendrán que hacer un esfuerzo más grande y descarado. Las marchas, manifestaciones, plantones son y espero que sigan siendo, pacíficas, este tipo de respuestas de parte del gobierno de facto lo único que hace es reafirmar que lo acontecido en Honduras fue un Golpe de Estado, y que sigue demostrando a la comunidad internacional que se violan los derechos de los hondureños que se oponen al golpe, que contrario a las marchas de las camisas blancas (a favor del golpe), la policía reprime, golpea, humilla, agrede.
La voluntad de la Resistencia no se quebranta, a pesar de los hondureños que han muerto defendiendo la causa, a pesar de las agresiones contra mujeres, hombres y jóvenes, al contrario, crece, se fortalece, y se ha demostrado, en Tegucigalpa, al día siguiente de ser reprimidos salvajemente la marcha fue más grande, hoy (lunes) en San Pedro Sula los maestros después de ser desalojados y detenidos, realizaron un plantón en el parque, junto con todos los maestros ya liberados.
Venceremos!
Gabriela
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